Desarrollando y protegiendo el ministerio

Coaching Ministerial

Una relación uno a uno enfocada en el empoderaminto ministerial.

Un Coach Ministerial

Según la Real Academia Española un coach es una persona que asesora a otra para impulsar su desarrollo profesional y personal.

¿Qué es un coach ministerial?

Es alguien con quien se establece un convenio de relación ministerial para tener una serie de conversaciones confidenciales e intencionales, y entonces trazar un plan que le permita a una persona o grupo responder a su llamado Divino eficientemente y lograr sus metas.

Se trata de llevar a un ministro de donde está a donde quiere estar. Los atletas de élite se benefician de los conocimientos, experiencias oportunas, y preguntas específicas hechas por un coach capacitado. ¿Por qué? Porque es imposible que el atleta se observe a sí mismo mientras hace lo que sea que esté haciendo.

El ministerio no es nada diferente. Nuestro programa de coaching ministerial ofrece oportunidades personalizadas para que ministros y/o equipos mejoren sus habilidades, superen obstáculos, rompan barreras, adquieran recursos y desarrollen nuevas fuerzas para obtener bendiciones aceleradas.

La diferencia entre un mentor y un coach

El mentor ministerial es una persona con la vocación de servir y orientar a otros de una manera voluntaria e informal, a través de una relación amistosa. El enfoque es muy general porque la orientación viene solamente de sus propias experiencias, lo cual puede ser muy bueno.

Pero un coach ministerial es una persona que no solo tiene la vocación de invertir su vida en otros, sino que se ha preparado académica, emocional, ministerial y espiritualmente para brindar un servicio profesional como un buen arquitecto y constructor de vidas y ministerios guiado por Dios. Su formación en el campo de la consejería le permite tomar un ascensor y bajar al corazón del ministro para hacer las preguntas correctas, y entonces brindar orientación y ayudar a descubrir los pasos que debe dar.

A esto se refería Salomón en el libro de Proverbios: Los pensamientos humanos son aguas profundas; el que es inteligente los capta fácilmente. Son muchos los que proclaman su lealtad, ¿pero quién puede hallar a alguien digno de confianza? (Proverbios 20: 5-6 NVI). Un pastor puede estar muy abrumado, necesitado de alguien que baje a esas aguas profundas y capte lo que él no ve. Pero como dice el siguiente verso, se requiere de alguien digno de extrema confianza.

No siga navegando solo

Pastorear una iglesia es un trabajo muy solitario. La congregación siempre le buscará para lograr metas y tomar decisiones, sin embargo, cuando se siente agobiado o se encuentra con un problema, por lo general, no tiene a nadie en la iglesia a quien acudir para pedir consejo, y tampoco puede desnudar su alma con cualquiera afuera de la iglesia.
Antes de que el desgaste llegue a su vida y a su familia, hay una solución real y efectiva para usted: un coach ministerial.

No se trata de un orador motivacional afamado que tratará de animarle con declaraciones rebuscadas, sino de un coach ministerial para usted y el liderazgo de la iglesia, alguien que pueda caminar a su lado, señalar las posibles minas escondidas y ayudarlo a navegar a través de la noche oscura.
¿Por qué un coach ministerial?

Una Inversión en el Ministerio

En Gracia & Verdad, queremos ayudarlo a dirigir su iglesia como nunca antes. Esta es la razón por la cual hemos diseñado todos los recursos publicados en este sitio, pero además de eso, le ofrecemos la oportunidad de tener su coach ministerial personal y/o grupal, el cual le brindará los siguientes 5 beneficios:

Como pastor de la iglesia, es fácil quedarse atascado. Hemos sido enseñados que el ministerio es 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Esto nos lleva a ver todo en términos de emergencia. Entonces usted apaga un fuego y ya está pasando al siguiente, y a la vez tiene que preparase para sus actividades de la semana o el próximo servicio de la iglesia, a esto tenemos que añadirle sus responsabilidades como esposo y padre.

Agotador, yo lo sé. Cuando esto sucede, terminará enfocándose solo en lo que está frente a usted, y con el tiempo, poco a poco irá descuidando la misión de su iglesia, o la familia.

No es algo que ha querido hacer, es simplemente que se queda atascado en el modo de supervivencia. Y aquí es donde tener un coach ministerial puede hacer una gran diferencia.

Como un coach en los deportes, un coach ministerial puede ayudarlo a salir de su atascamiento. Lo desafiará y lo ayudará a liberarse de las cadenas que le están atando.

El trabajo de un coach no es ser simplemente un amigo, sino orientar, inspirar y planificar su crecimiento como pastor de la iglesia. En esta dinámica, habrá momentos en los que el coach tiene que decir cosas dolorosas o desagradables, pero todo esto es parte del proceso de crecimiento.

Hablando del proceso de crecimiento, esto nos lleva a los siguientes beneficios de tener un coach.

Como pastor de la iglesia, usted necesita un plan para mejorar. Si usted no está aprendiendo ni creciendo personalmente y en su posición pastoral, entonces usted y su iglesia están muriendo lentamente.

Vivimos una época muy exigente para el ministerio, porque nuestras comunidades están cambiando constantemente. Todos los días aparecen nuevas tecnologías. Las redes sociales han cambiado la forma como las personas interactúan entre sí. Además, las creencias y los valores también están cambiando dramáticamente.

Básicamente, si usted no tiene un plan para crecer como líder, entonces su capacidad para hacer discípulos se verá limitada, porque tal vez lo que le funcionó años atrás ya no le funciona hoy en día. Si ha estado sirviendo en el ministerio por más de cinco años, sabe de lo que estoy hablando. Afortunadamente, esto no es algo que usted tiene que resolver por su cuenta.

Un coach ministerial es alguien que puede ayudarlo a aclarar su visión, a ver las nuevas maneras de operar una iglesia y crear un plan para lograr el trabajo que Dios le ha llamado a realizar, y finalmente un plan de seguimiento. Un buen coach también le hará responsable del logro de sus objetivos.

Si somos honestos, cualquiera puede establecer metas, pero un coach ministerial le ayudará a crear estrategias y procedimientos para lograrlas, y cuando se encuentre con un obstáculo, tendrá a alguien a su lado para animarle, inspirarle o incluso para redefinir las metas o las estrategias.

Como pastor de la iglesia, su trabajo no termina con el logro de metas personales o ser una buena persona, su llamado involucra ser un buen mayordomo de su tiempo, finanzas, recursos, dones, incluyendo la familia y la congregación.

Todo pastor no solo necesita saber a donde quiere llegar,  necesita primero saber dónde se encuentra actualmente, lo cual se convierte en el (punto A) y con la ayuda de un coach ministerial planificar como llegar hasta donde Dios lo está llamando a ir (punto B).

Cuando usted busca un coach, no necesita un gran predicador o una celebridad, lo que usted necesita es alguien que está preparado académica y ministerialmente, que está uno o dos pasos por delante de usted y entonces puede ayudarle a trazar un mapa de ruta para su vida personal, su familia, su ministerio y su iglesia.

En algún momento, se encontrará con un desafío que tal vez usted no podrá resolver, no por falta de interés, pero tal vez por falta de conocimiento o experiencia. Esto no es una barrera en su contra.

Esta es solo la realidad de nuestra vulnerabilidad humana que nos dice que dependemos de Dios y de otras personas. Además, los líderes de la iglesia han tenido dificultades desde el inicio de la iglesia (Hechos 6: 1-7).

Ya sea que esté manejando un conflicto interno o rompiendo las barreras de crecimiento en su iglesia, se encontrará con los límites de su experiencia. Cuando se encuentre con estas situaciones, tiene la oportunidad de buscar a Dios en oración y buscar la ayuda de otros. Aquí es donde tener un coach ministerial es muy útil.

Cuando se enfrenta a un problema que no sabe cómo resolver, ¿no sería beneficioso hablar con alguien que ha enfrentado lo mismo que usted? o ¿Alguien que se ha preparado para aclarar dudar o resolver situaciones?

Pero hay algo más, van a haber momentos en los que se quedará atascado y ni siquiera usted lo sabrá, no en el sentido de que esté lidiando con un problema no resuelto, sino que puede llegar un momento en que no esté creciendo como ministro o su iglesia no esté progresando en la formación de nuevos discípulos para Jesucristo.

Una vez más, cuando usted tiene un coach ministerial, tiene a alguien que le puede ayudar a salir de esas situaciones difíciles cuando no vemos salida y nos sentimos solos.

El no fundirse será uno de los mayores desafíos que usted enfrenta.

Como la mayoría de los pastores, usted trabaja más de 50 horas a la semana y tratar de mantenerse caminando sobre la «cuerda floja» no va a funcionar. Cuando menos se dé cuenta ya estará cosechando los efectos del desgaste ministerial. Aunque usted tiene familiares, amigos y líderes de la iglesia que tratan de ayudarle, usted necesita a alguien fuera de su círculo de influencia que le ayude emocionalmente, pero también a reorganizar sus prioridades.

Dado que un coach ministerial está mirando su vida desde afuera, tendrá una visión más clara de usted y su carga de trabajo. Es más, dado que el coach tiene experiencia en el ministerio y en áreas administrativas, entiende por lo que está pasando y podrá ayudarle a ver las señales de alarma que usted está recibiendo, lo cual le permitirá saber realmente qué tan bien lo está haciendo.

Para que esto funcione bien, debe estar dispuesto a abrir con sinceridad su corazón y su mente respecto a la administración de su vida personal, y con esta información, el coach ministerial puede ayudarlo a establecer límites saludables y a organizar una agenda efectiva, coherente y balanceada.

El ministerio es algo que se basa en las relaciones. Todo lo que usted hace gira en torno a trabajar con personas o al servicio de ellas. Y estudiando lo complejas que son las relaciones dentro del ministerio, en algún momento usted se va a encontrar con un problema relacional.

Al trabajar con un coach ministerial, será instruido sobre como funcionar eficazmente dentro de las cinco esferas de relaciones ministeriales de cada pastor:

    • Dios
    • La familia
    • El liderazgo de la iglesia
    • Los creyentes
    • Los amigos

En el ministerio no existen los llaneros solitarios. Recuerde este proverbio africano, “Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve con otro”.

Deje que su coach ministerial le ayude a trazar un plan donde cada una de estas cinco relaciones están en el lugar correcto de prioridades, y dentro de su plan de vida.

¿Cuál es la mejor opción para mí?

En Gracia & Verdad, hemos descubierto que una combinación de coaching individual y grupal funciona excelentemente para capacitar a pastores y líderes para que cumplan el llamado de Dios en sus vidas.

Coaching Personal

Su primer paso es programar una consulta gratuita de 30 minutos para evaluar sus necesidades, y entonces proponerle un plan de acción personalizado.

Este plan realmente es una secuencia de disciplinas que impulsan todas las experiencias de asesoría y consultoría, donde pastores y líderes alcanzan la eficiencia, el equilibrio y la productividad que desean. Creemos que se puede lograr un progreso sostenible hacia la vida y la excelencia en el ministerio con un compromiso centrado en lo que hemos llamado los Cuatro Pilares del Ministerio:

    • Un plan de vida
    • Una declaración de visión
    • Una estrategia ministerial
    • Manejo de prioridades

Permitamos ayudarle a desarrollar un plan de acción en cada una de estos pilares del ministerio.

Coaching Grupal

Estamos aquí para entrenar y desarrollar a su equipo ministerial a su máximo potencial. Desde el desarrollo de habilidades básicas hasta progresos más complejos.

Si su equipo tiene dificultades en la resolución de problemas, se han estancado en su conocimiento o crecimiento en su posición actual, o quieren ser pioneros en algo nuevo; nuestro programa de Coaching Grupal puede proveer ese eslabón perdido para llevar a su equipo al siguiente nivel en el ministerio y el crecimiento de su iglesia.

¿Qué hacemos?

Nuestros servicios de Coaching Grupal generalmente incluyen dos sesiones de coaching en línea al mes que duran entre 60 y 90 minutos. Por lo general, lo hacemos con el equipo ministerial de más alto nivel; elaboramos un plan juntos y trabajamos para lograr esos objetivos evaluando y revisando, o reformulando metas y acciones durante las sesiones en línea.

Coaching Profesional

Nuestro ministerio se caracteriza por estos elementos: honestidad, confidencialidad, desafío y cuidado. Enfatizamos la consagración espiritual combinada con sabiduría real, estratégica, gerencial y ministerial, y entonces ponemos en las manos de Dios los resultados

¿Más Información?

Si desea saber más sobre costos y planes del Coaching Grupal, por favor, llene la aplicación pulsando abajo y pronto estaremos en contacto con usted.
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